viernes, 9 de abril de 2010

¿Como puedo escuchar a mi espíritu?







Esta es una pregunta que nos hacemos mientras vamos descubriendo que hay otra parte de nosotros en la que podemos confiar, pero no sabemos cómo conectarnos con ella.

He podido experimentar que nuestro espíritu siempre esta hablándonos, pero somos nosotros los que no lo escuchamos. A veces, porque esperamos que nos hable como una voz humana que se escuche en nuestra mente, otras, porque simplemente no estamos abiertos a escucharlo.

Aquí, cuatro maneras en que nuestro espíritu se comunica con nosotros:

Al principio, el espíritu usa nuestras emociones. En nuestra mente estamos demasiado contaminados por pensamientos del ego que no podríamos distinguir lo que nuestro espíritu quiere decirnos. Es por eso que su presencia se hace saber cuando estamos en paz, cuando sentimos bienestar. Para eso, pongamos atención a lo que sentimos y si estamos en paz ante una situación, con una persona, o alguna idea, es nuestro espíritu confirmando que ese es el pensamiento, la persona o la situación más amorosa para nosotros en ese momento. Si experimentamos paz, el espíritu está diciendo si…adelante. Cuando no experimentamos paz interior, es el aviso que lo que nos espera es una experiencia de caos.

Hay un segundo nivel de comunicación. Cuando ya estamos atentos a las emociones, el espíritu nos habla a través de otras personas. Allí donde hayamos depositado la fe, allí hablara el espíritu: un amigo, un libro o la palabra de un guía espiritual. Pero también puede hablarnos desde un cartel en el medio de la calle, un mensaje en la radio o una canción.

Luego, cuando crece la confianza, el espíritu se manifiesta directamente en nuestra mente. Nos habla a través de las ideas. Cuando pedimos, aparece el pensamiento en el que confiaremos. Sin ninguna duda, con fe absoluta.

Y finalmente nos entregamos al espíritu. Lo convocamos y actuamos sin ningún filtro de intermediarios o razonamiento. No necesitamos pensar. Pedimos a nuestro espíritu que obre en nosotros y hablamos, hacemos o actuamos con entrega y devoción.

Asi es como el espíritu va pasando del lugar "espiritual" en que lo ponemos a hacerse nuestro amigo y finalmente ser conscientes que somos uno con él.

Y el principio de esta relación es la paz. Cuando nos conectamos con la paz interior, comenzamos a descubrir la relación más profunda con nuestro espíritu que podemos experimentar mientras estemos en este cuerpo físico.
Julio Bevione

2 comentarios:

  1. Es un raro privilegio ser un "alguien que dice algo" en tu blog...también sería interesante decir algo que sea mas o menos interesante...pero mas interesante aún es saber que existen almas tan interesantes como tu...¿te dije que te queda bien el negro? Aunque eso no le interesa a nadie... :))

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  2. La paz de mi espíritu habitó en mi mente y cuando obré con entrega la paz llegó a mi corazón. Luego el amor todo lo sincroniza ...y lo demás viene por añadidura.
    Gracias, interesante artículo...
    Abrazos y soles para ti!

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Gracias!!