martes, 4 de mayo de 2010

La vieja sirena


Si nunca despertaste en sobresalto
febril, precipitándote hacia el lado
vacío de tu lecho, tanteándolo
con manos que se obstinan vanamente
contra implacable ausencia.
Si no sentiste entonces la muerte
desgarrándote en vida y agrandando
el vacío entre tus venas inflamado,
el vano apartamiento de tus muslos,
el ansia de tu sexo.
Si no rompió tu voz ese gemido
que acuchilla la turbia madrugada...
es que en tu corazón no ardía la hoguera
que llamamos amor.
En ella me consumo y es mi grito
tu nombre: a ti me abro en carne viva.
Mi piel muere en espera de la tuya,
mi sexo late con ansiosa boca
de pez en la agonía.
Y al no llegar tus labios con tu bálsamo
ni el fuego sosegante de tu lengua
mi mano se fatiga inútilmente
en estéril caricia...
Porque tan sólo tú tienes las alas
para el vuelo que mata y da la vida. "
                                                     
                                                              Jose Luis Sampedro                        
                                                                               La vieja sirena (1990)

5 comentarios:

  1. Hola María!! Qué bello amiga."Mi piel muere en espera de la tuya,
    mi sexo late con ansiosa boca...Hermoso.
    Besossssss

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  2. María, qué poesía más bella y llena de pasión y erotismo nos regalas hoy.
    Nunca la había leido: "Porque tan sólo tú tienes las alas para el vuelo que mata y da la vida".
    Preciooooooso.

    Besos mañaneros.

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  3. Piel con piel, cuerpo con cuerpo, sentimiento, pasión, todo compenetrado en esta bella entrada María.
    Un saludo

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  4. ¡María!, sí, me ha sucedido, nos ha sucedido... es que vida, amor y muerte son en un idéntico latido... si queremos amar evitando de tanto en tanto ver la guadaña aparecer, no amaremos... que con la guadaña se remueve la tierra para el abono que permita a la vida nuevamente.
    Bello y sabio poema, y bien escrito ¡lo que se agradece!.
    Un gusto haber llegado por aquí.
    Te dejo un saludo fraterno desde el confín austral!

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  5. Hola María... (jo, se me cuelga el ordenadó al entrá en tu rincón... le falta fuelle al probe) gracias por pasar por casita y quedarte por allí. Con poesías como esta prefiero enviarte un beso y una sonrisa enorrrrrme, porque como me ponga a descorchar palabras ya verás como salen disparadas... y he llegado sin invitación. Pues eso, besos + sonrisa.

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Gracias!!