viernes, 9 de julio de 2010

La tormenta de arena


"A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces, la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos, las orejas, para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Y tú la atravesarás. La violenta tormente de arena. La tormenta metafísica y simbólica.
Pero por metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne, como si de mil cuchillos se tratase...
Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida.
Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad.
Pero una cosa sí quedará clara: y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena".
Hakuri Murakami

3 comentarios:

  1. Si la tormenta de es arena,me vuelvo arena
    Si es de agua,me hago agua
    Si es de rayos y truenos,me hago rayo y trueno
    Soy arena, agua, rayo y trueno...soy tormentosamente poderosa!!

    Te quiero....muaacks!!

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  2. Gracias a Maga Tajes estoy leyendo esto! Me encantó.

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Gracias!!