martes, 11 de enero de 2011

Comprar, tirar, comprar






Baterías que se 'mueren' a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas... ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?
Comprar, tirar, comprar" un documental que nos revela el secreto: obsolescencia programada, el motor de la economía moderna.
Rodado en España, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, Comprar, tirar, comprar, hace un recorrido por la historia de una práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo porque, como ya publicaba en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana, "un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios".
El documental, dirigido por Cosima Dannoritzer y coproducido por Televisión Española, es el resultado de tres años de investigación, hace uso de imágenes de archivo poco conocidas; aporta pruebas documentales y muestra las desastrosas consecuencias medioambientales que se derivan de esta práctica. También presenta diversos ejemplos del espíritu de resistencia que está creciendo entre los consumidores y recoge el análisis y la opinión de economistas, diseñadores e intelectuales que proponen vías alternativas para salvar economía y medio ambiente.

 

Una bombilla en el origen de la obsolescencia programada

Edison puso a la venta su primera bombilla en 1881. Duraba 1500 horas. En 1911 un anuncio en prensa española destacaba las bondades de una marca de bombillas con una duración certificada de 2500 horas. Pero, tal y como se revela en el documental, en 1924 un cártel que agrupaba a los principales fabricantes de Europa y Estados Unidos pactó limitar la vida útil de las bombillas eléctricas a 1000 horas. Este cártel se llamó Phoebus y oficialmente nunca existió pero en Comprar, tirar, comprar se nos muestra el documento que supone el punto de partida de la obsolescencia programada, que se aplica hoy a productos electrónicos de última generación como impresoras o iPods y que se aplicó también en la industria textil con la consiguiente desaparición de las medias a prueba de carreras.

 

Consumidores rebeldes en la era de Internet

A través de la historia de la caducidad programada, el documental pinta también un fresco de la historia de la Economía de los últimos cien años y aporta un dato interesante: el cambio de actitud en los consumidores gracias al uso de las redes sociales e Internet. El caso de los hermanos Neistat, el del programador informático Vitaly Kiselev o el catalán Marcos López, dan buena cuenta de ello.

 

África, vertedero electrónico del primer mundo

Este usar y tirar constante tiene graves consecuencias ambientales. Tal y como vemos en este trabajo de investigación, países como Ghana se están convirtiendo en el basurero electrónico del primer mundo. Hasta allí llegan periódicamente cientos de contenedores cargados de residuos bajo la etiqueta de 'material de segunda mano' y el paraguas de una aportación para reducir la brecha digital y acaban ocupando el espacio de los ríos o los campos de juego de los niños.
Más allá de la denuncia, el documental trata de dar visibilidad a emprendedores que ponen en práctica nuevos modelos de negocio y escucha las alternativas propuestas por intelectuales como Serge Latouche, que habla emprender la revolución del 'decrecimiento', la de la reducción del consumo y la producción para liberar tiempo y desarrollar otras forma de riqueza, como la amistad o el conocimiento, que no se agotan al usarlas.
Susana Rodriguez.( Rtve.es)


15 comentarios:

  1. MARÍA,MUY BUEN POST...La materia caduca nos convierte en marionetas,obligándonos a "comprar constantemente".Posiblemente hemos tocado techo,comenzamos a desengañarnos del "sitema consumista".El espíritu reclama su alimento:la cultura,el arte,la reflexión,la amistad y la naturaleza...El espíritu necesita crecer y tomar las riendas de nuestro destino.
    Mi gratitud por compartir y mi abrazo grande,amiga.
    M.JESÚS

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  2. Está calculado, terminas de pagar algo y ya no sirve!!!

    jajaja, genial Mária, lo de las medias de nylon...Uyyy gasté fortuna, a los 20 años mitad de mi sueldo se esfumaba en medias!, sobre todo con la mini,jaja, me compraba 2 o 3 pares al día, no podías salir con las medias corridas...

    Y ahora compras un lavarropas y en menos de un año tenés que llamar al técnico por lo menos 3 veces (y eso que es Industria Nacional)
    no hablemos de TV,aire acondicionado,calefactores, impresoras...y la lista seguiria.

    Aqui las lamparitas (bombillas) ahora son "bajo consumo" para "ahorrar energía", pero cuestan 10 dólares c/u.....en fin, para escribir hasta que salga el sol!

    Excelente post!se consume más de lo que realmente se necesita.
    No estoy en contra de la evolución tecnológica,(te imaginas lavando ropa en el río) pero si del despilfarro innecesario, el compra, tira, compra.

    abrazos, muchos.

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  3. Es un post excelente que por "alguna" razón no es difundido como prioridad, a las poblaciones del mundo. Un gran abrazo

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  4. ya todo lo hacen con picardia,conprar desgastar etc asi sucesivamente esuna.... un beso y me alegra kete alla gustado

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  5. Exactamente.
    Así funciona el planeta.
    Acabaremos con él y con nosotros.
    Es cuestión de tiempo.

    Besos.

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  6. Lo peor es cuando usan a las personas, y luego las tiran...

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  7. Bieeeeen por este tipo de documentales, para que luego nos digan cuando vamos a reclamar por algún fallo o desperfecto de un electrodoméstico que tiene poquísimo tiempo, o lo que sea, que es que no sabemos cuidar las cosas, arrgggg...
    No sabes la rabia que me da cuando una plancha se rompe a los X meses, cuando la lavadora empieza a hacer un ruidito extraño a los X años, o cuando el frigorífico, la tele, el ordenador, la bombilla, etc, etc, etc, empiezan a fallar o dejan de funcionar por arte de magia o no??? Toooooooodo está programado para que tenga un principio y un fin, y quien no lo quiera ver es porque no se entera.

    Besitos Mária, y gracias por traer este documental a tu rinconcinto.

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  8. Es la sociedad consumista, que nos han impuesto.

    no conocìa lo de Africa. Que desastre.

    Un abrazo.

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  9. Buena entrada maría, es verdad que cada vez piensan más en rentabilizar un producto indispensable , a mí, me ha pasado tres veces yá con el frigorifico , lo de Africa ..mu fuerte. besos guapa y gracias por tus maravillosos regalos

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  10. esto es para verlo despacio... volveré con más tiempo (y espero no deprimirme demasié)

    besos imperecederos

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  11. excelente post! todo descartable, se rompe calculadamente, se compra lo inncesario...grandes consumidores...grandes depredadores?

    besos,y gracias por tu visita*

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  12. wow cuantas cosas hacemos sin darnos cuenta.
    besos amiga

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  13. Si Maria , todo es manipulación económica, y esta no es la peor si nos paramos a pensar que los laboratorios farmacéuticos crean medicamentos para manternernos enfermos y no para curar. Un abrazo

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  14. Una maravilla de documental, sólo vi quince minutos, volveré a verlo completo, aunque ya sé lo que quieren hacernos ver y tienen toda la razón del mundo, muchas veces lo he pensado, lo he oído y he discutido sobre ello, es una vergüenza que los fabricantes hagan los productos defectuosos para aumentar el consumo, bastante consumistas somos ya la mayoría, sin ninguna necesidad, me ha hecho pensar mucho, tendré que cambiar muchos de mis hábitos.
    Ojalá sólo aumentase el consumo de la amistad, del amor y de cosas parecidas.
    Un beso enorme, Mária.

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  15. Puesto que es la tercera vez en dos semanas que este documental y este concepto de obsolescencia aparece en mi vida lo veré de una vez! que dificil es todo mariquilla, haremos lo que podamos.bsss

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Gracias!!