He llegado a este curso (Cristóbal Jodorowsky. "22 Llaves para la Conciencia".)
porque tenía que llegar a él, por intuición,
por instinto. No conocía a Cristobal, ni había leido nada de él. ¿Cómo
es posible que cuando habla, esté hablando yo misma? ¿Cómo en puntos tan
distantes( físicamente) del planeta, estamos buscando lo mismo?.
No quiero que se me pase esta sensación, no quiero que se vaya diluyendo. Me parece una maravilla y me conmueve que haya humanos en el mundo, como Cristóbal, que ha elegido una tarea tan hermosa como es la de compartir sus propias vivencias y experiencias. Un ser humano, como yo, con las mismas inquietudes, las mismas búsquedas, y que yo definiría como un mago fuerte y poderoso.
Me gusta su energía, su manera de transmitir, de despertar a los demás. Y para despertar, a veces necesitamos (cuando estamos muy dormidos), que nos zarandeen, que nos zarandeen desde el amor.
Es: Te estoy dando...te estoy regalando.....aprovéchalo...no lo tires...no mires para otro lado...
Y no importa caer una y mil veces, porque tu objetivo está claro y es a largo plazo.
Coraje, coraje, coraje..
Que no hay tiempo ni escusas para ir en busca de esa plenitud que somos.
Que el "ahora no puedo, bueno mañana, es que no me dejan, es que he sufrido mucho, es que todo está mal, es que, es que, es que" ....es que esos esques nos dejan clavados en el mismo lugar donde estamos y nos metemos en una rueda que sólo genera sufrimiento e insatisfacción (que es un grado mas suave del sufrimiento).
Es fácil romper esa rueda, pero hay que tener valor, CORAJE.
Somos los únicos responsables de nuestra vida.
El momento es ahora, es ya, es una nueva visión: la de disfrutar la vida, y no la de afrontarla. Afrontar a mí me suena a lucha, a algo pesado y aburrido. Y como ha dicho Cristóbal en la frase que más me ha llegado:
"DÉJATE SER RESPIRADO".
Me he visto a mí a través de otros, y de esta manera ha sido más fácil ver donde estoy parada, donde están mis miedos. Ahora me toca trabajar en ellos, esa es mi tarea.
También he sentido qué es realmente lo que hemos venido a hacer aquí, que todos somos lo mismo, y que esa conexión no son sólo palabras, existe.
Lo mejor que puedo aportar a esta humanidad soy yo misma. Lo sé, por eso, poco a poco me voy quitando mis muletas, mis tapones de los oidos, mis mochilas, mis miedos, todo lo que he creido que era y que no soy.
Y cuando lo consiga
(POR SUPUESTO QUE SÍ), habré hecho el regalo más hermoso que puedo hacer a la humanidad y al Universo..
Gracias Nadia,
Gracias a todo el grupo que me permitió compartirnos.
Gracias Cristóbal por entregar lo mejor de tí, con humildad y con tu amor inmenso.
MÁRIA