Viven conmigo unos duendecillos la mar de traviesos. Conforme va pasando el tiempo van cogiendo confianza y avisan a sus primos o vaya usted a saber quien, pero el caso es que cada día convivo con más de ellos.
Juguetones es poco, porque se dedican a esconderme todo
para que no lo encuentre.
Les encanta sobretodo mis llaves y mi móvil. A las
llaves todavía no he encontrado la forma de ponerles una alarma que chifle
cuando te acercas. Por eso a veces me desesperan cuando me hacen recorrer toda
la casa en busca de ellas. Y si tengo prisa, mejor que mejor, porque entonces
las esconden en un lugar inencontrableeee. Con el móvil me manejo mejor...hasta que
me acuerdo que lo he dejado en silencio....Horroooorrrrr!!. Entonces, en ese momento
dejan de haceme ningún tipo de gracia.
Y que te cuento, de ese papel tan importante que necesito
yá!!, y que juro por mis muertos que lo he dejado ahí?. Si, ahí, justo ahí...pero
ya no está. Puf!!!.
A veces intento dialogar con ellos, pero se ríen de mí...no
son capaces de tomarse nada en serio.
Y lo que colma mi paciencia es cuando se meten en mi
bolso....mi bolso son palabras mayores (alguna mujer me entenderá). Me he encontrado tirada en el
suelo...sacando cleanex, agua, boli, mi libretita, mis pinturas, mis llaves, mi
monedero, mi no se qué coño hace esto aquí......y todo desparramaó a diestro y
siniestro. Y he llegado a darle la vuelta al bolso...y que no!!! que ahí no
está!!. Hasta que los graciosillos se han reido lo suficiente y entonces aparecen
mis llaves del coche y puedo volver o ir.......
Amo a mis duendecillos!!
mária
Mária querida, vaya con tus duendecillos, yo tengo un duende en casa, en el mueble del salón, donde yo lo pueda ver, junto a mis dos hadas ;) pero es muy bueno, no me hace tantas trastadas como a tí los tuyos, jajaja.
ResponderEliminarTe entieeeendo, conozco a alguna persona que sus duendes tienen vida como los tuyos, y no paran de hacer trastadas similares, una detrás de otra ;)
Besos para tí y saluditos para tus duendes.
Pues tus duendes deben ser primos por parte de padre de los nuestros, porque nos pasa lo mismo. A la Ranita le esconden siempre su hoja de nenúfar...
ResponderEliminarTienes un premio en nuestro Blog. Lleva el jamón...y lo recoges.
Cuando las cosas o las ideas se pierden lo mejor es cerrar los ojos, desprenderse de la busqueda y dejar que solas salgan a la superfice y puedan ser atrapadas (una copia de las llaves, puede salvar)... o distrae a tus duendes con migas de tu mejor pastel...
ResponderEliminarSuerte...
Que sigo sin encontrar el jamón. Juro que lo puse ahí...y ya no está.
ResponderEliminarPero el mar siempre lo encuentro y os puedo llevar de paseo....vale???
Por cierto marpin no se de que especie eres...pero para qué quiere una rana jamón?. Simple curiosidad infantil.
Besitos.
Isora, no te preocupes, que ya llegarán tus duendecillos y te acordarás de mí.
ResponderEliminarBesitos.
Hola María!! Deben volvete loca amiga, pero también rte hacen reir. No todos tienen esos duendecillos amigos.
ResponderEliminarBESOSS
Deben de ser esos duendecillos los que hicieron rebotar un correo que envié a una amiga,o me hicieron no entender si la última letra de su correo era "g" o era "q".
ResponderEliminar"Marditos duendecilloo"
Hols María !!
ResponderEliminarSiii, amiga .. conozco a esos duendecillos de los que hablas .. jajajaja nos pueden volver locos !!!!
Mira que son juguetones, ehh
Un Besoteeee
Sgroya