Ella es invisible

Ella nació como todos los bebés, pero con una cualidad distinta...era invisible para todos los ojos que eran incapaces de ver.

Al principio esto le molestaba, porque no entendía.... porque sentía que miraba el mundo desde fuera. Y se sentía ajena...no al mundo...si no a las personas que le rodeaban.

Pero se acostumbró a vivir así y aprendió de su invisibilidad. Escuchaba todas las conversaciones con atención y se nutría de ellas. Por eso sabía la vida de todos, pero nadie la suya.

Y se hizo grande y pasó por muchas pruebas, algunas muy difíciles, como todos los humanos. Pero como era invisible fué ella la que tuvo que solucionar uno a uno sus problemas.

Y llegó un día que esto ya no le importó, porque gracias a su invisibilidad había ido creciendo...creciendo por dentro...sin importarle lo que pensaran los demás de ella.

Y  ya no busca nada que no esté dentro de ella. Tampoco quiere casi hablar, no sé si porque es invisible o porque ya ha oido demasiadas palabras vacías.

Y ahora que nadie le ve, que nadie le oye.....ella es feliz....porque algunas noches la luna le guiña un ojo...no hay mañana que el sol no le salude....las estrellas le miran con curiosidad....los pájaros entienden su lenguaje y no hay un sólo árbol que no sepa su nombre...