Julio del 83

Habiendo llegado a este punto de mi hermosa vida, tengo más vivido que por vivir. 

No me asusta en absoluto, porque ella no ha estado ni está vacía.

Soy mujer por todos lados, reconstruida una y mil veces. No sé por qué me llaman los locos, quizá porque un día apareció uno de ellos en mi vida. 

Esto que escribí hace tanto tiempo, y que ahora llega a mis manos, me lo provocó él, él que se quedó en ella durante muchas lunas, durante muchos solsticios... hasta que su enfermedad  me hizo llegar hasta el más profundo pozo en mí misma, hasta el más terrorífico y absoluto de los vacíos. Alli donde no llegan ni las palabras, ni las lágrimas.

No al borde del abismo, sino al abismo.

Y opté por mi vida, por vivir, porque no tenía otra opción.

Siempre te llevaré en mi corazón.

Lo siento, perdóname, gracias, te amo....

Julio 83
En la oscura asusencia de mi mirada
busco tu rostro en otros rostros.
Vuelvo presurosa la cabeza
al oir tu voz en otra voz.
Te sueño, te siento,
ausente  lejano
Y no oigo tu voz,
y tus ojos no me ven.
¿Donde miran,

a qué infinitas distancias?
¿Donde está tu boca de miel
tantas veces besada.
Tu pelo moreno,
tu risa de niño?.
Es inmensa la distancia.
Más que un mar... que todos los océanos.
Y te quiero aunque mil mares
se hayan puesto por medio.
y te amo aunque ya no pueda decírtelo nunca.

En la oscura ausencia de tu mirada,
buscas mi rostro en otros rostros.
Vuelves presuroso la cabeza,
al oir mi voz en otra voz.
Me sueñas, me sientes
ausente y lejana.
Y no oyes mi voz,
y mis ojos no te ven.
¿Donde miran?
¿A qué infinitas distancias?.
Estamos extraviados,
perdidos en este inmenso océano.

En la oscura ausencia de tu mirada,
buscas tu rostro en otros rostros,
Vuelvo presurosa la cabeza
al oir mi voz en otra voz.
Me sueño, te sientes,
ausente y lejana.
Y no oigo mi voz,
y tus ojos no te ven.
Nos han extraviado,
perdido,
en medio de este inmenso océano.