Esta tarde traía los ojos ya llorados y el hombre del parking me ha dicho: ¡Qué ojos tan bonitos tienes!.
¡Gracias!... le he dicho.
No, gracias a tí por enseñármelos.
Me ha llegado al corazón, porque no era un piropo, me lo ha dicho desde su alma..
Encontraste un Ángel en el camino...ellos saben de ojos y de lágrimas!
ResponderEliminarAbrazoss!!
María, qué lindo cuando alguien nos mira con ese sentimiento, el hombre del parking, como dice Adriana, seguro que es un hombre que sabe apreciar más allá de lo que otros ven.
ResponderEliminarEspero que haga menos frío por ahí, abrígate, que más de una ya estamos otra vez resfriadas.
Besos mañaneros.
Qué suerte que alguien se fije en unos ojos así... y que se atreva a decirlo sin miedo. Besos
ResponderEliminarEso se llama tener ojos en la cara y corazón para decirlo. Los has tenido siempre preciosos y expresivos y ahora más que nunca. Doy fe.
ResponderEliminarTodos los hombres deberían ser tan tiernos y tan sensibles como ese del parking. Seguro que no le faltaba razón.
ResponderEliminarBesos, María.
Qué lindo María, me hiciste acordar a Bécquer ..."al alma que puede hablar con los ojos, tambien puede besar con la mirada"...
ResponderEliminarCoincido con las chicas, y tambien con el cruce de los "ángeles".
Hermosa entrada, gracias María, un fuerte abrazo de luz, Mirta