jueves, 29 de abril de 2010

De chocolate



    Aquella noche, el cuerpo de Eva se volvió de chocolate, 
Adán, atraido por su olor no pudo más que devorarla.
Lo que él no sabía, era que el bombón también se hizo con azucar.
Lo que ella no sabía, era que él, era adicto al azucar.
           Desde entonces, el paraiso siempre huele a chocolate y a fogones encendidos.

  

1 comentario:

  1. Que hermoso Maria...fogoso y muy dulce!
    Gracias, me gustó mucho.
    Un Abrazo!

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Gracias!!